La Astrogeología.
Los mapas son una pieza fundamental en el desarrollo de cualquier exploración. En Geología constituyen uno de los pilares básicos de todo estudio, y cuando nos referimos al espacio, con la Geología planetaria sucede exactamente lo mismo. Como ya hemos comentado en este mismo foro, se ha demostrado que las leyes físicas y químicas son extrapolables a otros mundos y así sucede también con los principios y leyes geológicas, que están sirviendo para desentrañar y comprender el origen y evolución de los distintos cuerpos planetarios de nuestro sistema solar.
La geología moderna no comenzó hasta mediados del siglo XVIII y principios del XIX con William Smith, quien diseñó los primeros mapas geológicos y abordó el proceso de ordenación de estratos, examinando fósiles y James Hutton, considerado el primer geólogo moderno, con su famosa Teoría de la Tierra presentada en 1785 en la Royal Society of Edinburgh. Más adelante, fue Charles Lyell, en 1830 con sus Principios de Geología, quien estableció los pilares de la Geología como ciencia moderna, influyendo en Charles Darwin (quien, incluso de su propio puño y letra, también se autodefinía como geólogo).
Obviamente los estudios geológicos se remontan mucho más atrás, con Aldrovandi, Jean André de Luc, Steno y Leonardo Da Vinci, entre los siglos XIII a XV, Shen Kuo, en China, en el siglo XI y, aun más atrás en el tiempo, Avicena, Abu al-Rayhan al-Biruni y Teofrasto, quien nos remonta en este último caso a siglos antes de Cristo. Un largo periplo disciplinar de la búsqueda del conocimiento sobre la naturaleza (y también el universo), teniendo en cuenta que el término «científico» surgió siglos después, en 1840. Dicho término se asigna al inglés William Whewell, en 1833 coincidiendo prácticamente con el nacimiento de la geología en su concepto moderno.
Obviamente, el arranque oficial de la geología planetaria o astrogeología es muy posterior, en los inicios de 1960, conllevando precisamente los primeros desarrollos modernos de mapas lunares para las misiones Apollo. Aunque no existe una definición concreta y estandarizada de la astrogeología o geología planetaria, una de las mejores corresponde a la utilizada por la Arizona State University: una institución emblemática y pionera en esta línea de investigación. Atendiendo a los principios fundacionales definidos por el Dr. Eugene Shoemaker (astrogeólogo e instructor de astronautas, considerado el padre de esta disciplina), la geología planetaria puede definirse como «el estudio a distintas escalas del origen, evolución y distribución de la materia condensada en el universo en forma de planetas, satélites, cometas, asteroides y partículas de distintas dimensiones y génesis».
Durante el último medio siglo ha habido una auténtica explosión de los estudios sobre geología planetaria. El espacio se ha convertido en otro entorno donde realizar nuestras actividades y, probablemente, junto con la astronomía y astrofísica, la geología planetaria constituye la disciplina que está proporcionando más información y está demostrando su utilidad en el estudio de los diferentes cuerpos planetarios del sistema solar (incluyendo aspectos que varían desde el origen de los mismos a su evolución, paleoambientes, paleo-habitabilidad y recursos naturales), así como muchos otros relacionados con la futura habitabilidad de los astronautas en la Luna y también en Marte.
De aquellos primeros y muy «simples» mapas lunares (simples, vistos ahora con la retrospectiva de medio siglo de avance de las técnicas cartográficas geológicas y el uso de orbitadores), se vienen realizando y ya disponemos de mapas geológicos (astrogeológicos), de diferente detalle y escala, desde Mercurio, Venus o Marte a Plutón, de Europa o Ceres a Titán e incluso en cometas, como el Cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko). Hace apenas unas semanas, el Centro y Programa de Astrogeología del Servicio geológico de EEUU (USGS) acaba de presentar el mapa más detallado hasta la fecha de nuestro satélite, el denominado Mapa Geológico Unificado de la Luna, una auténtica maravilla astrogeológica.
Este nuevo mapa escala 1:5.000.000 de la Luna se apoya en todos los realizados previamente, en particular en otros seis mapas geológicos renovados y digitalizados, así como en los resultados científicos obtenidos a partir de las numerosas misiones realizadas que nos han proporcionado información pormenorizada sobre materiales, estructuras y contactos geológicos entre las distintas formaciones lunares y sus respectivas edades. El mapa fue presentado oficialmente en la 51º Lunar and Planetary Science Conference (2020), por un equipo de geólogos planetarios de USGS, estando el proyecto liderado por el Dr. Corey Fortezzo.
El mapa consiste en 43 grandes unidades geológicas de la superficie lunar. Los datos de elevación de la región ecuatorial de la Luna proceden de las observaciones estéreo recopiladas en la misión SELENE dirigida por JAXA. La topografía para los polos norte y sur se complementó con los datos del altímetro láser del Orbitador Lunar de la NASA. Este mapa será muy útil para las futuras exploraciones humanas ya que combina y compila datos estratigráficos, estructurales, geomorfológicos y composicionales cruciales para la exploración de recursos, futura habitabilidad, y también desde el punto de vista educativo.
Estoy convencido de que, tanto la misión de la NASA Artemisa a la Luna, todavía prevista para 2024, como cualquier otra que vaya a desarrollarse, se beneficiará de este nuevo y extraordinario mapa astrogeológico lunar.
En Geotecnia Alperi S.L. , además de los estudios geotécnicos y geológicos ,que realizamos principalmente en Bizkaia, Asturias y Cantabria ; nos interesan las diferentes disciplinas que están relacionadas con la historia y el estudio de la Tierra y el nuestro propio.
Fuentes documentales:
https://www.investigacionyciencia.es/blogs/astronomia/71/posts/geologa-planetaria-el-mapa-geolgico-unificado-de-la-luna-18638