Prospecciones a distancia

Prospecciones a distancia

El cobre, el plomo y el zinc son esenciales para los componentes electrónicos y las baterías de
los dispositivos modernos. Su demanda se ha disparado, y las compañías mineras agotan los
yacimientos antes de que los prospectores puedan descubrir otros nuevos. Pero un equipo
internacional de científicos ha hallado una relación entre los yacimientos de esos metales y el
grosor de la litosfera (la capa de la Tierra que comprende la corteza y la parte más superficial
del manto), que ofrece una manera fiable de localizar esos recursos cruciales.

El proyecto comenzó por casualidad, rememora Mark Hoggard, primer autor del estudio y
geólogo en las universidades de Columbia y Harvard. Otro de los autores, Karol Czarnota,
investigador de la agencia gubernamental Geoscience Australia, mencionó durante una visita a
Harvard que los yacimientos metálicos del norte de Australia parecían situarse en regiones
donde variaba el espesor de la litosfera, y se preguntaba por qué. El equipo descubrió que esa
asociación se observa en todo el mundo, lo que da pistas sobre otros lugares donde buscar
minerales ocultos. Su estudio, publicado en julio en Nature Geoscience, explora de manera
exhaustiva la correlación entre los yacimientos metálicos conocidos y el grosor de la litosfera, y
propone un mecanismo para explicarla.

La litosfera puede extenderse hasta 300 kilómetros bajo la superficie, y eso hace que su
espesor sea «muy difícil de calcular para los geofísicos», explica Maureen Long, geofísica de la
Universidad Yale que no participó en el estudio. La estrategia habitual es emplear datos
sismográficos para hallar la velocidad con que las vibraciones símicas atraviesan el planeta.
Pero, como lamenta Long, «nuestra capacidad para inferir la estructura de la Tierra se ve
limitada» por el escaso número de terremotos y sismómetros.

A fin de elaborar un mapa de alta resolución del grosor de la litosfera en todo el mundo,
Hoggard y sus colaboradores combinaron y calibraron modelos regionales y globales ya
existentes, a los que añadieron datos de temperatura y presión procedentes de las rocas
litosféricas expulsadas a la superficie en las erupciones volcánicas. Descubrieron que los
yacimientos metálicos tienden a aparecer en zonas donde el espesor de la litosfera es de unos
170 kilómetros. En cuanto a los motivos, apuntan que los componentes básicos de los metales
suelen acumularse en cuencas próximas a la superficie terrestre. Si esas cuencas se sitúan
sobre una región de la litosfera con el grosor adecuado, el calor que asciende desde del manto
podría crear la temperatura perfecta para que los componentes se concentren y formen
yacimientos.

Hoggard subraya que encontrar esos metales siempre ha requerido «trabajo de campo»:
personas que tomen muestras para determinar el contenido mineral del suelo o midan el
campo magnético terrestre en busca de anomalías. El nuevo hallazgo ofrece la posibilidad de
identificar enclaves prometedores a distancia, y las compañías mineras ya han comenzado a
usarlo para optimizar sus búsquedas, asegura Hoggard.

«Lo más novedoso del estudio es que conecta estructuras profundas del manto superior con
algo que podemos ver cerca de la superficie, como es la distribución de los yacimientos
metálicos», concluye Long. «Es un trabajo francamente interesante.»

En Geotecnia Alperi S.L. , además de los estudios geotécnicos y geológicos ,que realizamos principalmente en Bizkaia, Asturias y Cantabria ; nos interesan las diferentes disciplinas que están relacionadas con la historia y el estudio de la Tierra y el nuestro propio.

Fuentes documentales:
https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/los-reyes-del-bosque-809/prospecciones-a-distancia-19041

Compartir:

Anterior

Siguiente